«Cuando perdí dos peleas seguidas, y nunca antes había perdido dos peleas seguidas, pensé: ‘¿Qué demonios está pasando?», dijo el estadounidense de 44 años en otra edición del podcast Weighing In. «Me desconcertó mucho. El tipo perdió seis veces seguidas. Este deporte, como cualquier otro, se basa en la confianza. Esa confianza te lleva a la siguiente pelea, te hace presionar un poco más cuando pierdes a los puntos.»
«Cuando llevas una racha de derrotas así, tienes que darte cuenta de la realidad. Tienes que darte cuenta y aceptarlo porque tienes una responsabilidad no sólo contigo mismo, sino con tus seres queridos. He tenido muchas conversaciones conmigo mismo porque tampoco quería darme cuenta. Me emociono un poco cuando hablo de estas cosas porque me preocupan los destinos de todos los luchadores»
En julio de 2015, Josh Thomson perdió su tercera pelea consecutiva en la UFC, cayendo por decisión unánime ante Tony Ferguson, antes de pasar a Bellator, donde obtuvo dos victorias y una derrota, poniendo fin así a su carrera profesional.
A finales del mes pasado, Tony Ferguson, de 39 años, sufrió su sexta derrota consecutiva, al perder por estrangulamiento de brazo-triángulo en el tercer asalto ante su compatriota Bobby Green, tras lo cual acusó a su rival de haberle clavado deliberadamente el dedo en el ojo en los primeros cinco minutos para cambiar el rumbo del combate.