«No hay éxito sin pelea», escribió el estadounidense de 39 años en las redes sociales. «No me voy a retirar, kazoos. Chupaos esa ****. No sois más que una panda de eunucos».
El 16 de diciembre, en el UFC 296 de Las Vegas, Tony Ferguson perdió por decisión unánime en tres asaltos ante el prospecto británico Paddy Pimblett, tras lo cual el mandamás de la UFC, Dana White, dejó claro que ya no quería ver a «El Cucuy» en el octágono como luchador competitivo.
En junio de 2019, Tony Ferguson obtuvo su duodécima victoria consecutiva al vencer por nocaut técnico a Donald Cerrone, a quien un médico mantuvo fuera del tercer asalto debido a un ojo hinchado.
A continuación, el luchador estadounidense luchó por el cinturón de campeón interino del peso ligero de la UFC y sufrió una derrota temprana, al perder por nocaut técnico en el quinto asalto ante Justin Gaethje.
Durante los tres años siguientes, Ferguson realizó varios intentos infructuosos de relanzar su carrera contra Charles Oliveira, Benil Dariush, Michael Chandler, Nate Diaz y Bobby Green, perdiendo los tres últimos de forma prematura.
Hace un año, el púgil estadounidense cayó de la clasificación de la división de peso ligero de la UFC, que no abandonaba desde hacía siete años.