Así lo aseguró el estadounidense en la edición regular del programa «The MMA Hour».
«Cuando Khabib se retiró, parte de mí se fue con él», declaró Ferguson. «Es una mierda porque había un gran bombo alrededor de nuestra pelea, y luego llegó la pandemia, la pelea se vino abajo, mi equipo se vino abajo, y me quedé sin nada».
«Después de eso, estábamos casi listos para ser entrenadores de The Ultimate Fighter, la temporada en la que Chandler y McGregor acabaron siendo entrenadores. Teníamos un acuerdo verbal, pero pasaron un par de meses y ni siquiera salió a secundar a Makhacheva porque tenía un montón de cosas diferentes sucediendo en su vida y decidió alejarse completamente de todo eso. Eso fue otro golpe para mí. Por eso sigo sin echarle una mano a ese cabrón: el gordito sigue en mi lista».
El 16 de diciembre en el UFC 296 de Las Vegas, Tony Ferguson se enfrentará al prospecto británico Paddy Pimblett en un intento de recuperar su carrera tras seis derrotas consecutivas, y si gana planea retar a Conor McGregor.