«Pavlovic golpeó una derecha overhand de tal manera que mi protector bucal casi salió volando, pero es en momentos como ese cuando hago mi mejor trabajo cuando un tipo grande y temible viene hacia mí», citó MMA Fighting al británico. «Es entonces cuando abrazo el miedo con los brazos abiertos y muestro lo mejor que puedo hacer. Mucha gente en este deporte, y en la vida en general, se esconde del miedo y dice: ‘No tengo miedo’, pero yo lo admito abiertamente. Tengo miedo, pero aun así hago lo que tengo que hacer, y lo hago de la mejor manera posible»
«Yo mismo soy un tipo bastante amable y simpático, pero cuando se cierran las puertas del octágono, puedo hacer cosas que otros pesos pesados no pueden hacer. Mi mente funciona de forma diferente: veo golpes que otros no ven y tomo decisiones que otros no pueden. Echo un vistazo a mi oponente, veo los agujeros de su juego y me pongo a trabajar».
El 11 de noviembre, en el UFC 295 de Nueva York, Tom Aspinall ganó el cinturón vacante de campeón de los pesos pesados de la UFC al noquear a Sergey Pavlovic a los 69 segundos del combate. La liga más fuerte del mundo decidió introducir un título interino después de que el actual campeón de la división, Jon Jones, se rompiera un músculo pectoral dos semanas antes del evento y se retirara de su combate contra Stipe Miocic.