Convergiendo en el escenario con el ex campeón de UFC, el estadounidense, aprovechando la ventaja en altura, se cernió sobre el ruso y de inmediato recibió un empujón en el pecho, tirándolo lejos de su oponente.
Previo a esto, los luchadores lograron intercambiar un par de púas: O’Malley prometió noquear al enemigo, al mismo tiempo que se reía de su altura, y Yang respondió que el crecimiento no era lo principal, comparando la apariencia de un oponente. con apariencia de muchachas de fácil virtud que se ganan la vida en el camino.
En cuanto a los titulares del evento, Charles Oliveira acusó una vez más a Islam Makhachev de no querer pelear con él en Brasil, y el peso ligero ruso calificó de mentira la declaración del brasileño, recordándole a su oponente cómo trató de evitar esta pelea, exigiendo peleas en efectivo con Nate Díaz y Conor McGregor.
A pesar de la escaramuza verbal de alto perfil, la batalla de opiniones entre los mejores pesos ligeros del mundo, que jugarán por el cinturón de campeonato vacante de UFC, fue tensa, pero sin escándalo.
Asimismo, los participantes de la segunda pelea por el título, Aljamain Sterling y TJ Dillashaw, quienes pelearán por el cinturón del campeonato de peso gallo de UFC el 22 de octubre, se libraron del asalto.