Al principio del combate, el británico parecía rígido e inseguro, pero a medida que avanzaba la pelea sus golpes al cuerpo empezaron a causar problemas al ucraniano, y a mediados del quinto asalto un valiente Dubois envió al campeón a la lona con un puñetazo al cuerpo que aterrizó en el elástico de sus calzoncillos.
El árbitro decidió que el golpe había llegado por debajo del cinturón y dio a Usik cinco minutos para recuperarse, que utilizó plenamente, y sólo entonces volvió al combate.
A partir del sexto asalto, el boxeador ucraniano empezó a acelerar el ritmo, presionando a su rival y dificultándole al máximo el trabajo corporal.
Al final del octavo asalto, el británico falló varios golpes y fue derribado, y tras el descanso Dubois cayó por un jab fallido, a consecuencia de lo cual el árbitro decidió detener el combate en el minuto 0:48 del noveno asalto, registrando la victoria del vigente campeón por KO.