«De momento, no estoy ni un poco disgustado por su lesión», declaró Vakhaev en una entrevista con Aslanbek Badaev. «Creo que lo que el hombre se merecía, eso es lo que obtuvo. Después del combate hizo comentarios sobre mí, supuestamente necesita una rodillera de mi cuero negro de león, pero lo más probable es que necesite un bozal de mi piel de león. Su comportamiento es femenino. Parece un oso pardo, pero tiene corazón de ratón».
Tras volver a ver el combate varias veces, Vakhaev llegó a la conclusión de que la lesión de su oponente no había sido accidental, sino consecuencia directa de un golpe que había preparado en el campo de entrenamiento y asestado nada más empezar la pelea.
«He revisado el combate más de una vez. Cuando empezó, hubo una patada baja desde mi lado, que había estado practicando durante más de un día, sabiendo que sus piernas eran débiles. Preparé esa patada baja durante tres meses, la cargué cien veces cada vez, y le entró al cien por cien. Estaba viendo el vídeo: su rodilla había desaparecido, sus ligamentos internos ya estaban parcialmente desgarrados. Su rodilla estaba unos 20 centímetros hacia dentro. Como resultado, tiene una rodilla inestable entumecida, ligamentos parcialmente desgarrados, se pone de pie sobre esa pierna, y la pierna se sale»
Vakhaev, que acabó brutalmente con su rival desplomado, afirma que no se dio cuenta de la lesión de Ponomarev en ese momento.
«En ese momento no vi la pierna, y ni siquiera debí tener en cuenta sus piernas, sus rodillas. Fui al combate con la promesa de romperle la cara, y la cumplí. Lo hice todo por la gente, por el público, y seguiré complaciéndolo. Si se recupera, si quiere la revancha, en cualquier momento, incluso a las 12 de la noche, saldremos con él y podremos organizar la revancha. Sin problemas. No sólo en la jaula».