«¿Bien, qué puedo decir? Puedes tachar las peleas a puñetazos de la lista. Esto es una locura de mierda”, dijo el luchador estadounidense en un video publicado en la red social. “Estos pequeños puños me han arrancado dos dientes. Quizás necesites una barba, u otra gorra. Fue una buena pelea. Lástima que terminó así. Mike, eres un hijo de puta. ¡Felicidades! Gracias a mis patrocinadores, gracias a la gente. Todavía no he terminado, pero los guantes estarían bien».
La pelea entre Luke Rockhold y Mike Perry, quien encabezó el torneo BKFC 41, fue detenida en el segundo round luego de que el excampeón de UFC señalara al árbitro su boca ensangrentada y dejara en claro que no quería continuar con la pelea.
En una conferencia de prensa posterior al evento, el presidente de la liga, David Feldman, informó que Rockhold había evitado una fractura de mandíbula y se negó a continuar debido a la fractura de dientes.