Menos de un mes antes de la fecha prevista para el inicio del juicio principal, el 15 de abril, TKO Group Holdings, del que forma parte la UFC, acordó resolver las demandas y pagar a los demandantes 335 millones de dólares.
«Nos complace haber llegado a un acuerdo para resolver todas las reclamaciones presentadas en las demandas colectivas, lo que pone fin al litigio y beneficia a todas las partes», reza un comunicado oficial de la UFC. «Los términos finales del acuerdo de conciliación se someterán a la aprobación del tribunal».
Cinco demandas colectivas separadas presentadas entre diciembre de 2014 y marzo de 2015 fueron finalmente consolidadas en una sola, con una segunda demanda separada presentada en 2021. Las demandas buscaban daños y perjuicios por un total de 1.600 millones de dólares, así como cambios estructurales en los contratos actuales de la UFC. Todavía no se sabe si estos últimos términos forman parte de los términos del acuerdo de conciliación.
El grupo demandante estaba encabezado por los ex luchadores de la UFC Kang Lee, Brandon Vera, Kagen Johnson y Kyle Kingsbury.