Paludan, que tiene ciudadanía sueca y encabeza el partido antiislámico Línea Dura, realizó esta acción con permiso de las autoridades de la capital sueca y en presencia de la policía que lo custodia.
“Es un terrorista para nosotros”, escribió Borz en la red social en sueco. “Soy musulmán, pero nunca he estado en contra de una religión extranjera, y nunca me he permitido hacer lo que él hace con una religión extranjera. ¿Por qué le permites hacer esas cosas? No debemos quedarnos en silencio. ¡Nos llamas hermanos, así que muéstranos tu respeto!
Khamzat Chimaev, en representación de Suecia, habló poco después de que el líder de la República de Chechenia, Ramzan Kadyrov, condenara no solo la escandalosa maniobra del político europeo, sino también el silencio de los chechenos que viven en Europa.