La decisión correspondiente la tomó el pasado miércoles la jueza Panteha Saban, quien accedió a la petición del abogado Rene Hessling, en representación del luchador estadounidense.
El peso pesado retirado de 40 años se ha enfrentado a múltiples cargos después de organizar una persecución a tiros en febrero del año pasado mientras perseguía el automóvil de un tal Harry Gularte, acusado de abusar sexualmente del hijo de Velásquez. El excampeón de la UFC persiguió el auto, disparó una pistola calibre .40 y terminó golpeando a su padrastro Gularte, quien recibió un disparo en el brazo.
Cain Velásquez fue arrestado más tarde y retenido durante los siguientes ocho meses hasta que el juez Artur Bocanegra lo liberó con una fianza de $1 millón. Al mismo tiempo, al luchador se le permitió actuar en torneos de lucha libre, así como participar en eventos de caridad.
Si el ex poseedor del título de peso pesado de UFC es declarado culpable de los cargos, podría pasar el resto de su vida en la cárcel.