«Creo que lo hizo genial y me alegro de que la pelea fuera competitiva», escribió el estadounidense en las redes sociales. «Esto nos abre muchas puertas a todos en el futuro».
El pasado fin de semana, el peso pesado camerunés no sólo aguantó toda la distancia de diez asaltos contra el británico, sino que también lo mandó al suelo en el tercer asalto y estuvo a punto de volver a derribar al vigente campeón mundial de boxeo del CMB en los octavos tres minutos, perdiendo el combate por una controvertida decisión dividida.
Debido a que el combate resultó inesperadamente duro, el equipo del «Rey Gitano» está intentando posponer la pelea de unificación con el ucraniano Alexander Usik, que está programada para el 23 de diciembre y que debería determinar el campeón mundial absoluto de boxeo en la división de los pesos pesados.
En cuanto a Jon Jones, se rompió un músculo pectoral la semana pasada y se retiró de su pelea por el título contra Stipe Miocic, prevista para el 11 de noviembre. Dado que el campeón de la UFC, que fue operado con éxito, estará fuera del octágono durante al menos ocho meses, el título interino de los pesos pesados en el UFC 295 de Nueva York lo ostentarán el ruso Sergey Pavlovic y el británico Tom Aspinall.