“Maldita sea, fue un final loco”, dijo el nigeriano en una conferencia de prensa posterior al torneo UFC 281 en Nueva York. “Como la última vez, la misma historia, solo una especie de locura. Es muy duradero y se recupera bien. Yo sabía que en el quinto round iba a salir adelante porque iba perdiendo. Todo es igual que la última vez. Otra gran historia para él, pero aún no ha terminado. Sigue siendo una guerra».
Según Adesanya, no perdió el conocimiento y estaba en orden, pero no se va a quejar al árbitro, quien decidió detener la pelea.
“He hablado con mis entrenadores y confío en ellos. Sí, mi ego dice ‘con un escudo o sobre un escudo’, pero no creo que pueda salir».
Asimismo, el excampeón de UFC notó el efecto que le causaron los golpes en las piernas del oponente.
“Golpeó patadas en la pantorrilla y fue efectivo. Golpeó mi nervio peroneo y me dejó inmóvil. Tuve problemas con mis piernas, viste cómo tropecé. Le doy crédito por apostar en esos tiros porque me costó muy caro. Fue difícil para mí moverme y luchar. De cualquier manera, no importa. Es el nuevo campeón y lo felicito. Lo hizo de nuevo»
Al mismo tiempo, el presidente de UFC, Dana White, al resumir la pelea por el título, no descartó que Adesanya reciba una revancha inmediata.
“Hasta ahora, la única derrota que sufrió fue cuando subió al peso semipesado”, dijo el titular de la organización en una conferencia de prensa. “Tenemos que respetar sus logros como campeón. Por lo tanto, no descartaría la posibilidad de una venganza inmediata».
Recordemos que la pelea por el título entre Israel Adesanya y Alex Pereira, quien lideró el evento numerado, terminó alrededor de los 2:01 del quinto asalto con la victoria del brasileño por nocaut técnico. En el pasado, Pereira derrotó dos veces al nigeriano en kickboxing y una vez lo envió a un nocaut sordo.