Según el New Zealand Herald, el incidente del nigeriano ocurrió el 19 de agosto en Auckland (Nueva Zelanda) y su tasa de alcoholemia casi duplicaba el límite legal.
«Quiero pedir disculpas a la comunidad, a mi familia y a mi equipo por tomar la decisión de conducir después de haber bebido durante la cena», reza el comunicado de Adesanya recogido por la publicación. «Lamento mi acción: estuvo mal. Sé que la gente puede tomar ejemplos de mí y quiero que sepan – que no creo que este comportamiento sea aceptable.»
La pena máxima por este delito es de tres meses de cárcel o una multa de 4.500 dólares neozelandeses. Se espera que la sentencia se dicte el 10 de enero de 2024.
Esta noticia apoya la teoría de que Israel Adesanya no se estaba tomando en serio su próxima pelea con Sean Strickland, que aceptó el combate después de que el aspirante número uno, Dricus Du Plessis, se negara a pelear en el UFC 293 de Sydney, alegando una lesión.
Recordemos que el combate por el título, que encabezó el evento australiano el 9 de septiembre, se disputó a distancia completa y terminó con una sensacional victoria del estadounidense por decisión unánime en tres asaltos (49-46).