“No importa cuántos merodeadores y similares obstaculicen la construcción de mezquitas, habrá cada vez más musulmanes y mezquitas”, escribió el ruso en una red social.
Los manifestantes, junto con el destacado combatiente ruso Maksim Divnich, exigen el aplazamiento de la construcción de la mezquita que, según la información disponible, está diseñada para 60.000 creyentes. Otro factor de insatisfacción de los activistas es que ya se encuentra una iglesia ortodoxa en el territorio del lago. Por el momento, se han recogido 17 mil firmas contra la construcción de la mezquita, y la alcaldía de Moscú dijo que el proyecto estaba suspendido.
Más temprano, el ex campeón de peso gallo de UFC, Petr Yan, expresó su opinión sobre este asunto, dirigiéndose a los «pueblos del país» con una solicitud para «considerar adecuadamente esta situación», pero pronto eliminó su mensaje de la red social.
No se hizo a un lado la conocida luchadora rusa Magomed Ismailova, quien llamó la atención sobre el hecho de que, por falta de espacio, los musulmanes de la capital tienen que rezar en la calle.