“Parece que realmente lo cree. Parece que se ha vuelto loco. Claramente está loco”, dijo el jefe de la organización en una entrevista con Barstool Sports.
Recordemos que el neozelandés ha estado demandando a la UFC desde 2017, acusando a la dirección de la organización de permitir que Brock Lesnar peleara con él, siendo consciente de que el excampeón de la UFC dio positivo en un control de dopaje, y con ello puso en peligro su propia vida.
El veterano de peso pesado de 47 años decidió trasladar el enfrentamiento con sus antiguos empleadores de la sala del tribunal al octágono luego de que el Tribunal de Distrito de Nevada le ordenara pagar los costos legales de UFC por un monto de 388 mil dólares.