Así lo reveló el entrenador y mánager del ex campeón de la UFC, Eugene Bairman, en una entrevista concedida a Combat TV.
«Pensé que se tomó bien el derribo y volvió a la pelea, pero no tengo ninguna duda de que cualquiera que haya peleado alguna vez sabe que cuando recibes una conmoción cerebral por un golpe como ese, pueden pasar todo tipo de cosas», dijo el especialista. «Es imposible predecir cuáles serán las secuelas de un derribo: si ralentizará tu tiempo de reacción o tu pensamiento. Un derribo, o una conmoción cerebral, por definición puede tener muchas consecuencias y repercutir negativamente en el bienestar y el rendimiento»
Bairman, que dijo en la rueda de prensa posterior al combate que estaba listo para tomarse la revancha con el estadounidense dentro de una semana, sigue creyendo en la victoria de su pupilo, pero aclaró que este término no debe entenderse literalmente, sino en sentido figurado.
«Todavía creo que podemos cambiar el resultado muy rápidamente, porque en este caso estamos hablando de un atleta único que tiene más de cien peleas al más alto nivel. Shawn trajo algo inusual, a saber, su estilo escuálido, y pensamos que podríamos manejarlo, pero obviamente no hicimos un buen trabajo, aunque Israel lo vio todo. No en siete días, pero trabajaremos en los errores y lo haremos bien».
Como recordatorio, la pelea por el título entre Israel Adesanya y Sean Strickland, que encabezó el UFC 293 en Sydney hace tres semanas, llegó hasta el final y terminó con la victoria del estadounidense por decisión unánime en tres asaltos (49-46).