Según el jefe de la organización, declina la responsabilidad por el incidente, porque la seguridad en la sala no se llevó a cabo por su personal, y la parte anfitriona.
«¿Una reyerta entre aficionados ensombrece a la UFC? Nunca nos ha pasado, pero ocurrió aquí en Ciudad de México», dijo el máximo responsable de la organización en una rueda de prensa posterior al evento. «Lo más loco de esa pelea fue que pudo haber continuado indefinidamente. Fui corriendo a ver qué pasaba y nadie intentó detenerlo. Esperaba que interviniera la seguridad, pero se limitaron a esperar a que terminara».
«Fue una de las cosas más locas que he visto, pero no creo que ponga a la UFC bajo una mala luz. Sucedió y se acabó. Después de que todo el mundo viera el final de ese de***ing, nadie tenía ningún deseo de continuar. La seguridad estaba inactiva. La pelea continuó hasta que terminó. Nunca había visto algo así en mi vida».
El evento principal del evento mexicano fue una pelea entre Brandon Moreno y Brandon Royval, en la que el ex campeón de peso ligero de la UFC perdió por decisión dividida tras cinco asaltos.