Edad El toletero británico de peso pesado Derek Chisora (33-12, 23 KOs) afirma que quería entrar al ring contra el excampeón estadounidense Deontay Wilder (43-2-1, 42 KOs), pero le dijeron que “no está en planes» del nocaut.
En diciembre, Chisora intentará arrebatarle el cinturón del CMB al compatriota-campeón favorito Tyson Fury, quien ya suma dos victorias sobre Derek y Deontay.
Wilder, luego de dos derrotas consecutivas ante Fury, estuvo cerca de terminar su carrera, pero decidió regresar al boxeo. En octubre, noqueó al milenario grandote finlandés Robert Helenius en la ronda inicial, luego de lo cual pronunció un discurso muy emotivo y conmovedor.
Chisore todo esto no es para
me gusta: «Se negó a pelear conmigo y luego remató a un tipo blanco (de hecho, Derek conoce bien a Helenius: se conocieron en 2011, el finlandés obtuvo una controvertida victoria). Y ni siquiera lo golpeó a él, su sparring, sino que simplemente lo empujó. ¿Wilder?… Creo que es realmente muy emotivo. Me parece que las peleas con Fury no le pasaron desapercibidas. Bueno, ya sabes… Dile: «Hola, Deontay». Y comienza a sollozar desconsoladamente en el informe.
“Si tienes tales problemas, ¿qué diablos olvidaste en el ring? Yoo*ok, entras al ring con un solo propósito: ganar dinero. ¡Es un deporte de gladiadores, hijo de puta! Si no puedes actuar como un hombre, no entres al ring. Creo que si las personas tienen problemas emocionales tan sólidos, entonces no deberían pelear. Si tienen miedo de lastimar al oponente, entonces déjalos que se queden en casa. Si no te gusta lo que haces, cuelga los guantes, vive tu vida. ¿Que hay de malo con ellos? Son solo maricas”, dijo Chisora.
A Derek no le gusta que le pregunten sobre su retiro, pero los periodistas hacen esta pregunta todo el tiempo. Durante la entrevista, Chisora se mostró un poco sorprendida por la respuesta: “Dios me dirá cuando llegue el momento de terminar mi carrera…”
En tanto, Fury también sorprendió con un emotivo discurso: “Estoy desgastado como un viejo cacharro con una autonomía de 400 mil km”. Esta está lejos de ser la única confesión que Tyson hizo la semana pasada: «Me acosté y pensé: ahora me voy a morir».