El público presente en la arena no se limitó a un estruendo descontento y comenzó a arrojar botellas y otra basura a Moreno, por lo que los guardias debieron llevar apresuradamente al campeón de la UFC a la sala de la tribuna.
La pelea de unificación, que se convirtió en el segundo evento más importante del certamen brasileño numerado, terminó en un receso entre el tercer y cuarto asalto por recomendación de un médico que examinó el ojo cerrado de Figueredo y recomendó detener la pelea.
Moreno dañó al oponente con el nudillo del pulgar, rompiendo una patada lateral desde la izquierda, pero como su mano estaba cerrada en un puño, el árbitro Herb Dean no vio una violación de las reglas en este episodio y el mexicano fue declaró ganador del combate, y el brasileño anunció el paso a la categoría de peso ligero.
Previamente, Moreno y Figueredo sostuvieron tres peleas, empatando la primera de ellas, para luego anotarse una victoria entre ellos, sin lograr circunscribir su enfrentamiento al marco de una trilogía.